Rey, el fotógrafo de Duarte

Por Luis Martín Gómez

La imagen del patricio Juan Pablo Duarte habría sido tomada en 1873, en Caracas, Venezuela, según la ficha técnica del Archivo General de la Nación, y muestra a un hombre con expresión digna, serena, y al mismo tiempo, delgado, envejecido prematuramente por los efectos de las fiebres palúdicas y las terribles adversidades que tuvo que enfrentar durante casi toda su vida, la cual terminó discretamente en 1876, apenas tres años después de este registro gráfico.

            El retrato llegó a Santo Domingo en 1883 de manos del tío materno de Duarte, José Prudencio Díez, quien viajó al país para exponer ante el Congreso Nacional la situación calamitosa que afectaba a los hermanos Duarte sobrevivientes en Caracas: Rosa, Francisca y Manuel; para quienes solicitó una ayuda que les permitiera regresar a la patria que fundó Juan Pablo.

            La Gaceta Oficial número 453 del 17 de febrero de 1883 publica la nota en la que José Prudencio Díez informa al presidente del Ayuntamiento de Santo Domingo, A. Damirón, que el retrato de Duarte ha llegado a la ciudad en la goleta Leonor; también publica la nota en la que Damirón solicita al ministro de lo Interior y Policía pedir al Ministerio de Guerra y Marina instruir al jefe de puerto retirar de la goleta el retrato, mandado a copiar a Caracas por cuenta del ayuntamiento, “observando el mayor esmero, precaución y dilijencia (sic)”; así como la nota del ministro de Guerra y Marina dando cuenta de que ha impartido las instrucciones solicitadas. 

            El hecho no pasó desapercibido. Por ejemplo, el periódico El Eco de la Opinión, de febrero de 1883, celebró la llegada al país de la fotografía de Juan Pablo que sería exhibida en la sala capitular del Ayuntamiento de Santo Domingo, y abrió una suscripción popular para contribuir con el regreso al país de los hermanos Duarte.

            Pero la alegría no fue unánime. El historiador Orlando Inoa (2012) dice que la imagen del Duarte anciano y desmejorado no gustó mucho a los dominicanos de esa época, y que en cambio fue muy celebrado un retrato de Duarte joven pintado en 1887 por el artista Alejandro Bonilla en base a sus recuerdos del patricio, a quien había conocido, y tomando además como referencia una imagen de un monarca europeo con peinado y facciones parecidas a las del héroe dominicano.

            En su biografía novelada “Vida de Juan Pablo Duarte”, el historiador Pedro Troncoso Sánchez (1976) se refiere a la fotografía del patricio recreando un momento de la vida de los Duarte Diez en la Caracas de 1873 en el que Rosa Duarte habría animado a su insigne hermano a hacerse un retrato para la posteridad.

            —Levanta ese ánimo, Juan Pablo (…) Ten presente que la nueva generación dominicana te agradece tu obra de libertador y querrá conocer tu fisonomía- habría dicho Rosa; una recreación literaria que ha sido repetida posteriormente como un hecho histórico.

¿Daguerrotipo o ambrotipo?         

Próspero Rey en su taller

El lugar donde se hizo la foto a Duarte fue el “Salón de Cristal-Galería Fotográfica”, estudio fotográfico localizado en la Esquina de la Palma, Caracas, que Próspero Rey había inaugurado en 1858. Duarte habría posado para Rey entre las ocho y las once de la mañana, o bien entre la una y las tres y media de la tarde, horario en que funcionaba el estudio, de acuerdo a un anuncio publicado por el propio Rey en el periódico “El Independiente” el 16 de noviembre de 1863, según cita Manuel Barroso (1995) en su obra “Historia documentada de la fotografía en Venezuela”. El patricio habría pagado entre dos y siete pesos por la imagen, según la tarifa de Rey de la que dan cuenta Alejandro Salas y Esmeralda Niño (2005) en su “Diccionario biográfico de las artes visuales en Venezuela”. 

            En su obra citada, Troncoso Sánchez señala que Próspero Rey era un fotógrafo español. Pero Manuel Barroso afirma en su mencionado libro que era francés, hijo de padres españoles. Mientras que Salas y Niño aseguran que Rey era venezolano, hijo de padre francés. También hay divergencias sobre el lugar y la fecha de nacimiento del fotógrafo. Mientras Barroso dice que nació en París en 1838, Salas y Niño sostienen que fue en Caracas en 1833.

            En lo que sí coinciden Barroso, Salas y Niño es en la opinión de que Próspero Rey fue uno de los grandes fotógrafos venezolanos del siglo XIX. Desarrolló con éxito el ambrotipo (imagen captada en una capa de colodión o nitrato de celulosa sobre soporte de vidrio), introducido en Venezuela por los fotógrafos Gaspar Lukaesy y John Lacombe, una técnica superior al daguerrotipo (imagen captada en una placa recubierta de plata).

            En un anuncio publicado en el periódico “El Independiente” del 22 de octubre de 1862, Rey asegura que el ambrotipo permite obtener retratos “con suavidad de tintas blancos perfectos, relieve, belleza de colorido. Las sombras que siempre han sido cortadas hoy son finas y van en degradación hasta perderse en los blancos de la imagen, formando un conjunto agradable y un brillo suave y sin exageración”.

            Si Rey fotografió a Duarte en 1873, entonces la técnica que habría usado fue la del ambrotipo, que ya empleaba desde 1862, y no la del daguerrotipo, nombre que se hizo genérico para las fotografías tomadas en esa época.

            Rey también introdujo en Venezuela las “cartas de visita”, especie de tarjetas de presentación personal con fotografías de pequeño formato. En 1872, participó en la Primera Exposición de Obras de Arte realizada en el Café del Ávila de Caracas, obteniendo comentarios elogiosos de la crítica; y en 1883, obras suyas fueron exhibidas en la Exposición Universal celebrada en Viena. Por sus aportes a la fotografía y la calidad de sus obras, recibió en 1877 la condecoración de la Medalla del Busto del Libertador Simón Bolívar.

            En el estudio fotográfico de Próspero Rey fueron retratados destacados políticos, militares, religiosos y artistas de la Venezuela del siglo XIX.  Pudiera pensarse que una figura reconocida y apreciada por los caraqueños de entonces como Juan Pablo Duarte eligiera a este destacado fotógrafo para tomarse la foto que felizmente ha llegado hasta nuestros días.

Licorista y fabricante de tintes para el pelo

            Además de haber sido un gran fotógrafo, Próspero Rey destacó como fabricante de licores y de tintes para el pelo. Barroso cita una crónica del periódico “La Opinión Nacional” del 26 de junio de 1875 en la que se lee: “Debemos al acreditado fotógrafo Próspero Rey un descubrimiento que hace honor a sus conocimientos químicos. Nos referimos a la maravillosa tinta de teñir el pelo que acaba de perfeccionar. Es cosa admirable. Un solo frasquito basta para la operación y el líquido no mancha la piel…”.

            Como licorista, creó la empresa “Próspero Rey y Compañía, Ron y Ginebra”, con la cual participó en la Exposición Nacional del Centenario de 1883, habiendo sido galardonado por sus licores y en especial por su ron.

            En lo familiar, Rey casó con Hercilia Rodríguez en 1862, con la que procreó a Próspero y Amalia. 

La foto de Duarte

Juan Pablo Duarte, 1873

El Archivo General de la Nación atesora la única foto conocida de Juan Pablo Duarte que tomara Próspero Rey. Le fue donada por los descendientes del Historiador Nacional José Gabriel García en 1974. Es pequeña. Mide apenas 15.9 cm. por 10 cm., es decir, 6.25 pulgadas por 3.94 pulgadas, y se conserva en estado regular, pese a tener alrededor de 150 años. La promesa publicitaria de Rey sobre sus retratos: “belleza de los negros, limpieza de los blancos, conjunto agradable (…) y no se pondrán amarillos”, sigue cumpliéndose y permitiéndonos que conozcamos la verdadera faz del dominicano más grande.

Referencias:

 Gaceta oficial n. 453, año X, 17 de febrero de 1883.

 Periódico El Eco de la Opinión, febrero de 1883.

Inoa, Orlando (2012): Juan Pablo Duarte. Su última batalla: Padre de la Patria. En Duarte revisitado (1813-2013), Colección del Banco Central de la República Dominicana, Santo Domingo.

Troncoso Sánchez, Pedro (1976): Vida de Juan Pablo Duarte, Colección Duartiana, volumen XI, Instituto Duartiano, Santo Domingo.

 Barroso, Manuel (1995): Historia documentada de la fotografía en Venezuela. Ediciones de la Presidencia de la República, Caracas.

Salas, Alejandro y Esmeralda Niño (2005): Diccionario biográfico de las artes visuales en Venezuela, Fundación Galería de Arte Nacional, Caracas.

El autor es periodista y escritor.

Fuente:LuisMartinGomez.blogspot.com

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